Carrito de Compra
Blog Mercado-Vino / Viernes 20 de Noviembre de 2015
Nuevos formatos de vino - distintas ocasiones de consumo
Los Bag in Box, las barricas de madera y la botella de un litro conviven con la cada vez mayor presencia de otros formatos grandes clásicos como las mágnum
Vinos para tomar por copa, pensados para aquellos consumidores que beben esporádicamente o que lo hacen en forma moderada. Vinos para tomar en volumen durante reuniones numerosas o con asistentes de buen beber. Vinos en formatos más grandes de lo habitual, pero que en muchos casos ofrecen la oportunidad de que, una vez abierto el envase, su contenido no se eche a perder durante unas cuantas semanas. Es el caso de los Bag in Box -que creció más del 3000% si se compara los períodos enero-mayo de 2014 y 2015-, pero también de las barricas de 5 litros, las botella de litro o los formato de mágnum en adelante.
Con los nuevos formatos y la revalorización de otros más tradicionales, el mundo del vino da una respuesta adecuada a múltiples situaciones de consumo para las cuales la tradicional botella de 750 se queda corta.
Con una oferta hoy realmente variada y atractiva -que incluye etiquetas como Lorca Fantasía, Casarena 505, Finca La Escondida Roble, Hereford, Las Perdices, CarinaE e incluso el clásico Suter Etiqueta Marrón-, los llamados Bag in Box se presentan como la solución ideal para distintas situaciones en las que la habitual botella de 750 ml resultaba poco práctica. ¿Qué es el Bag in Box? "Este envase consiste en una caja de cartón que en su interior contiene una bolsa multicapa, generalmente para un contenido de tres litros (hay también mayor volumen), con una válvula vertedora que una vez abierto mantiene las propiedades del vino por espacio de dos meses, lo que también puede facilitar la venta de vinos por copa en bares y restaurantes", responde el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
La medida justa
Pero este formato -Ique en los envases de 3 litros cabe justo en la puerta de la heladera!-, también resulta de gran utilidad para el consumo hogareño. "En un contexto donde hay más conciencia de consumo moderado, crecen los hogares con un solo adulto y la mesa diaria familiar está menos presente, surge la necesidad de tomar solo una copa. Así nace la oportunidad de este envase. Una propuesta que llega a cubrir las necesidades que la presentación habitual en botella de 750 ml no lo permite", explica Juan Francisco Parajuá, gerente comercial de Bodegas La Rosa, que lanzó durante 2014 sus wine dispenser Finca La Escondida Roble y Hereford.
Otro formato novedoso en la Argentina son las pequeñas barricas de madera que esconden un mecanismo similar al Bag in Box. En su interior se coloca una bolsa plástica especialmente diseñada para preservar 5 litros de vino, que cuenta con una válvula que sobresale del barril y que permite servir el producto por copa. La diferencia con el Bag in Box es que una vez agotada la bolsa se puede reemplazar por una nueva. El simpático barrilito puede lucir perfecto en cualquier hogar, pero fue pensado para restaurantes donde da la posibilidad de ofrecer vino por copa con la garantía de que no se oxidará dentro de los 45 días posteriores a la apertura de la bolsa. Aunque son varias las bodegas en camino para ofrecer este formato, la primera en llegar al consumidor es la neuquina Patritti, con su Chúcaro Malbec.
Si bien las botellas de vidrio de un litro no son una rareza en el mundo del vino, en todo caso sí lo es dedicar este formato -habitualmente destinado a vinos de mesa- a vinos de alta gama. Es el caso del flamante Funckenhausen Red Blend, un tinto de San Rafael, Mendoza, que fue originalmente desarrollado para los Estados Unidos, donde funcionó bastante bien, y que ahora también se vende en la Argentina. En su etiqueta se lee la frase "Because to share you need more than 750 ml" (Para compartirlo se necesitan más de 750 ml), y es justamente esa la propuesta: un vino para asados, picadas y comidas en general que convoquen a varios bebedores.
Mágnum a la carta
Tampoco constituye ninguna novedad el formato mágnum (botella de 1,5 litros). Pero sí lo es el hecho de que su presencia en la carta de muchos restaurantes es cada vez más importante.
"Hay un atractivo que tiene que ver con el efecto estético de que la botella sea más grande, pero también el hecho de que, a mayor volumen de vino en una botella, más lento y armonioso será su envejecimiento, menor será el riesgo de ser afectado por una incidencia térmica, garantizando así, una mayor longevidad. La producción en botellas grandes de 1,5 litros para arriba siempre es limitada y mundialmente se utiliza para vinos de alta calidad. La mayor demanda de estos formatos se da por parte de los coleccionistas. El descorche y servicio de estas botellas constituyen una ceremonia para ocasiones especiales", dice Felipe José Menéndez, a cargo de imagen y comunicación de Catena Zapata, bodega que incluso produce ediciones limitadas de DV Catena Cabernet Cabernet, Malbec Argentino y Nicolás Catena Zapata en botellas de 3 y 6 litros.
El atractivo de estos grandes formatos puede reflejarse en la anécdota de que, días atrás, en la cena de la Fundación Haciendo Caminos que se realizó en La Rural, se subastó a sobre cerrado una botella formato Matusalem (6 litros) de D.V. Catena Adrianna Vineyard Malbec 2011, donada por la Fundación Angélica Zapata. ¿El precio obtenido? De la base de 10.000 pesos se llegó a los 40.000.